Vivimos en un mundo pletórico
de datos, frases e íconos. La percepción que los seres humanos tenemos de
nosotros mismos ha cambiado, en vista de que se ha modificado la apreciación
que tenemos de nuestro entorno. Nuestra circunstancia no es sólo la del barrio
o la ciudad en donde vivimos, ni siquiera la del país en donde radicamos.
Nuestros horizontes son, al menos en apariencia, de carácter planetario.
Eso no significa que estemos al
tanto de todo lo que sucede en todo el mundo. Lo que ocurre es que entre los
numerosos mensajes que recibimos todos los días, se encuentran muchos que
provienen de latitudes tan diversas y tan lejanas que, a menudo, ni siquiera
acertamos a identificar con claridad en dónde se encuentran los sitios de donde
provienen tales informaciones.
Diez rasgos de la Sociedad de la
Información:
1. Exuberancia:
disponemos de una apabullante y diversa cantidad de datos.
2. Omnipresencia:
los nuevos instrumentos de
información, o al menos sus contenidos, los encontramos por doquier, forman
parte del escenario público y también de nuestra vida privada.
3. Irradiación:
distancia, hoy prácticamente ilimitada que alcanza el intercambio de
mensajes.
4. Velocidad:
la comunicación, salvo fallas técnicas, se ha vuelto instantánea.
5. Multilateralidad
/ Centralidad: las capacidades técnicas de la comunicación contemporánea
permiten que recibamos información de todas partes, aunque lo más frecuente es
que la mayor parte de la información que circula por el mundo surja de unos
cuantos sitios.
6. Interactividad
/ Unilateralidad: a diferencia de la comunicación convencional (como la que
ofrecen la televisión y la radio tradicionales) los nuevos instrumentos para
propagar información permiten que sus usuarios sean, no sólo consumidores, sino
además productores de sus propios mensajes.
7. Desigualdad:
mientras las naciones más
industrializadas extienden el acceso a la red de redes entre porcentajes cada
vez más altos de sus ciudadanos, Internet sigue siendo ajeno a casi la
totalidad de la gente en los países más pobres.
8. Heterogeneidad:
en los medios contemporáneos y particularmente en Internet se duplican, e
incluso multiplican, actitudes, opiniones, pensamientos y circunstancias que
están presentes en nuestras sociedades.
9. Desorientación.
La enorme y creciente cantidad de información a la que podemos tener acceso
no sólo es oportunidad de desarrollo social y personal, sino que también se ha
convertido en desafío cotidiano; tal cantidad de datos no es necesariamente
fuente de enriquecimiento cultural, sino a veces de aturdimiento personal y
colectivo. El empleo de los nuevos medios requiere destrezas que van más allá
de la habilidad para abrir un programa o poner en marcha un equipo de cómputo.
Se necesitan aprendizajes específicos para elegir entre aquello que nos resulta
útil, y lo mucho de lo que podemos prescindir.
10.
Ciudadanía pasiva: contenidos de carácter comercial y particularmente
propagados por grandes consorcios mediáticos y la ausencia de capacitación y
reflexión suficientes sobre estos temas, suelen bastar para que en la Sociedad de la Información el consumo
prevalezca sobre la creatividad y el intercambio mercantil sea más frecuente
que el intercambio de conocimientos.
Esta emergente
sociedad de la información, impulsada por avances científicos y sustentada por
el uso generalizado de las potentes y versátiles tecnologías de la información
y la comunicación (TIC), conlleva cambios que alcanzan todos los ámbitos de la
actividad humana. Sus efectos se manifiestan de manera muy especial en las
actividades laborales y en el mundo educativo, donde todo debe ser revisado:
desde la razón de ser de la escuela y demás instituciones educativas, hasta la
formación básica que precisamos las personas, la forma de enseñar y de
aprender, las infraestructuras y los medios que utilizamos para ello, la
estructura organizativa de los centros y su cultura, etc.
Reacciones de
los centros docentes para adaptarse a las TIC y al nuevo contexto:
-
Escenario tecnócrata. Las escuelas se adaptan
realizando pequeños ajustes, por ejemplo, “alfabetización digital” de los
estudiantes.
-
Escenario reformista. Además de los pequeños
ajustes citados anteriormente, se introducen en las prácticas docentes nuevos
métodos de enseñanza/aprendizaje constructivistas que contemplan el uso de las
TIC como instrumento cognitivo y para la realización de actividades
interdisciplinarias y colaborativas.
- Escenario holístico: los centros llevan a cabo
una profunda reestructuración de todos sus elementos.
Impacto e
incidencias de las TIC en el mundo educativo:
-
Importancia creciente de la educación informal.
-
Nuevos contenidos, nuevas competencias, nuevas
destrezas.
-
Nuevos instrumentos para la educación.
-
Creciente oferta de la formación permanente.
-
Necesidad de una formación didáctico-
tecnológica del profesorado.
-
Posibilita nuevos procesos de enseñanza-
aprendizaje.